La Transformación a Través de la Palabra de Dios
Con más de 40 años de ministerio, comparto mi experiencia en la fe cristiana. A través de enseñanzas guiadas por el Espíritu Santo, invito a todos a descubrir el poder transformador de una relación viva con Jesús y a experimentar milagros en sus vidas.
5/8/20243 min read


Gracias por Confiar en Nuestro Ministerio
Desde muy joven, Dios me llamó a predicar y enseñar Su Palabra. A lo largo de los años, he sido testigo de algo maravilloso: Su presencia fluyendo mientras lo hacemos. No hay mayor gozo que ver vidas transformadas, corazones restaurados y personas encontrando esperanza a través del mensaje de la Palabra de Dios.
Cada actividad que realizamos, sea predicando en una campaña evangelística, enseñando en un seminario, escribiendo materiales de enseñanza, transmitiendo por la radio o de cualquier otra forma, es para la gloria de Dios. Sin Su respaldo, nada de esto sería posible. Él es quien obra, sana, libera y renueva.
"No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos." (Zacarías 4:6)
Dios Respalda Su Obra
He visto Su presencia manifestarse y bendecir a los oyentes. He visto enfermos ser sanados, ministerios restaurados, personas que sufrían de ansiedad, depresión y ataques de pánico ser liberadas. En cada lugar donde se predica la Palabra con fidelidad, Dios respalda Su mensaje. No por mérito humano, sino porque Su Palabra tiene poder.
"Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo que la envié." (Isaías 55:11)
Este ministerio no es una iniciativa personal, sino un llamado divino que Dios ha sostenido con Su gracia. Como dijo Charles Spurgeon: "El evangelio no necesita ser defendido, solo predicado; Dios lo respaldará con Su poder."
Cada oportunidad de ministrar es un privilegio sagrado que tomamos con seriedad, amor y responsabilidad.
Orden, Excelencia y Dependencia de Dios
Nos esforzamos por organizar cada evento de la mejor manera posible. Creemos en la excelencia, en la planificación y en el orden, pero también en la completa dependencia del Espíritu Santo.
"Pero hágase todo decentemente y con orden." (1 Corintios 14:40)
Cuando ministramos en otros lugares, entendemos la importancia de:
Respetar la visión de la iglesia o ministerio anfitrión.
Discernir lo que Dios quiere hacer en ese momento.
Predicar y enseñar con fidelidad a la Escritura.
Ser un canal de bendición y edificación.
"Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo." (1 Pedro 4:11)
John Wesley dijo: "Haz todo el bien que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los lugares que puedas, a todas las personas que puedas, todo el tiempo que puedas."
Y este es nuestro deseo: ser instrumentos de bendición en cada oportunidad que Dios nos concede.
Gracias por Confiar en Nosotros
Queremos agradecer a cada persona que ha confiado en nosotros. Ya sea que te congregas en la nuestra iglesia y recibes de su palabra y eres parte de la familia espiritual; ya sea nos invites a desarrollar nuestro ministerio, nos apoyes en oración o inviertas en este trabajo, eres parte de lo que Dios está haciendo. No tomamos a la ligera la confianza que depositas en nosotros, y cada acción que emprendemos es con el compromiso de glorificar a Dios y edificar a Su pueblo.
"Porque somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios." (1 Corintios 3:9)
Sabemos que el mundo necesita ministros fieles, íntegros y comprometidos con la verdad. Y con la ayuda de Dios, continuaremos predicando, enseñando y extendiendo Su Reino hasta lo último de la tierra.
Como dijo Dwight L. Moody: "Dios no llama a los capacitados, sino que capacita a los llamados."
Gracias por ser parte de esta misión. Sigamos avanzando juntos, confiando en el poder y la fidelidad de Dios.